Los probióticos y la piel
PROBIÓTICOS

Los probióticos y la piel

¿Qué pasa con los probióticos y la piel?

Ha sido en estos últimos años que se ha descubierto la importancia que posee nuestra flora intestinal o microbiota a nivel de la relación intestino- cerebro o eje intestino- cerebro.

Llamativamente existe otra conexión entre el intestino y la piel, con una clara asociación entre los problemas intestinales y los trastornos de la piel. Así, el eje se ha extendido a intestino-cerebro-piel, donde la microbiota juega un papel fundamental.
Tanto el intestino como la piel están densamente vascularizados e inervados con importantes funciones inmunes y neuroendócrinas. Ambos son fundamentales en nuestra interrelación con el medio externo y resultan esenciales para mantener el equilibrio fisiológico estable u homeóstasis, luego de una alteración o estrés, a través de los efectos mediadores de nuestra flora intestinal a nivel del sistema inmune.

Frente a alteraciones de nuestra microbiota (disbiosis intestinal), se genera un impacto negativo sobre la función de la piel e inflamación sistémica crónica. Así se altera la función cutánea pudiendo dar lugar a diversas enfermedades de la piel, como dermatitis atópica, acné, psoriasis, rosácea.

¿Cómo intervienen los probióticos frente a este tipo de alteraciones?

Los probióticos regulan la función inmunológica, así la existencia del eje intestino-cerebro- piel vincula la salud gastro-intestinal con el bienestar de la piel.
Los probióticos modifican las respuestas inflamatorias crónicas, incluso aquellas derivadas del fotoenvejecimiento. Mejoran la barrera cutánea y la hidratación de la piel.

Al envejecer se produce una disminución de la síntesis de colágeno, aumentan los procesos inflamatorios crónicos por la acción reiterada de las radiaciones solares. Estos rayos UV aumentan los radicales libres y provocan daño celular oxidativo. Los probióticos actúan como antioxidantes sobre esos radicales libres, al interaccionar con el epitelio intestinal liberan mediadores que son transportados a la piel y ejercen su efecto protector.

Dra. Graciela Vázquez


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